El Presidente Biden almorzó con su esposa y su hijo en un lugar muy frecuentado por los famosos de Los Ángeles y provocó una pesadilla de tráfico para algunos conductores.
Etuvo en The Ivy en Beverly Hills el sábado por la tarde junto al Dr. Jill, y también se reunió con su hijo Hunter.
A propósito, el Ivy es un restaurante muy popular en la Ciudad de los Ángeles y está en una ubicación muy céntrica, lo que significa que el Servicio Secreto tuvo que cerrar las calles.
Échale un vistazo a algunas de las imágenes obtenidas por TMZ… hay policías alineados en todo Robertson Boulevard. Utilizan la cinta amarilla de precaución y nadie está conduciendo por la calle ya que la seguridad de Biden no los deja.
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Fue una escena dulce en el interior del restaurante … TMZ ha obtenido un video de Hunter dando a su madrastra Jill un gran apretón justo después de que ella entró, mientras que los agentes mantuvieron un ojo vigilante por el peligro potencial. Papa Joe también recibió un gran abrazo de Hunter.
Curiosamente, sin embargo … Los agentes del Servicio Secreto estaban bien con otros comensales terminando sus comidas en el restaurante – algunas personas incluso publicaron fotos de la primera familia desde el interior del local. Nos dicen que The Henry al otro lado de la calle todavía estaba lleno de clientes … donde muchos clientes curiosos miraron a echar un vistazo a Biden.
No está claro cuánto tiempo los Biden comieron en el restaurante, pero tenemos una foto de Joe en dirección a su carro antes de alejarse en su limusina, y parece feliz después de una comida.
Biden está en una visita rápida en Los Ángeles, presumiblemente para ponerle un poco más de dinero a su campaña para las próximas elecciones, la cual mucha gente espera que sea una lucha mano a mano contra el ex presidente Donald Trump.
El índice de aprobación de Biden está un poco bajo por el momento, mientras que Trump está triunfando entre los republicanos, ahora solo Nikki Haley está en su camino hacia la nominación presidencial del partido.
TMZ Studios
Cada voto cuenta… así que, ¡¡¡mejor que Joe espere que nadie le eche en cara el atasco en noviembre!!!