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Un profesor de la Universidad de Cornell se ha metido en un buen lío por calificar el ataque terrorista de Hamás contra Israel de “estimulante” y “energizante”, y con razón, porque son comentarios bastante fuera de lugar.
Russell Rickford —que es un profesor de historia en la Ivy League de Nueva York— hizo los desafortunados comentarios durante el fin de semana en una manifestación pro Palestina que también fueron capturados en cámara y circularon en redes sociales.
Versiones editadas de este clip han estado circulando, pero incluso en su contexto completo, lo que Rickford dice es bastante despreciable. Comienza diciendo que los palestinos han vivido oprimidos durante mucho tiempo y que lo que Hamás llevó a cabo hace dos semanas (un ataque descarado contra inocentes) les dio nuevas esperanzas.
Dice que el ataque de Hamás permitió al pueblo palestino respirar por fin, y hace la audaz afirmación de que al hacer lo que hicieron, han “cambiado el equilibrio de poder”.
En resumidas cuentas, todo esto equivale a una justificación del terrorismo, y parece que la mayoría de la multitud que estaba presente le apoyaba, coreando “Del río al mar, Palestina será libre”. Por supuesto, sus comentarios también han provocado la indignación del otro bando.
En medio de la protesta, Cornell aún no ha respondido, ni el propio Rickford. Muchos están pidiendo que sea despedido de su trabajo.
Por otra parte, otro profesor de una prestigiosa escuela va por el lado contrario. El profesor de derecho de la Universidad de Berkeley Steven Solomon, está pidiendo que los estudiantes que hablan y apoyan a Palestina y condenan a Israel deben estar en la lista negra.
Escribió un artículo de opinión en el Wall Street Journal argumentando lo mismo, diciendo que los bufetes de abogados no deben contratar a graduados de Berkeley que han vomitado odio hacia los Judios, que es como parece interpretar los sentimientos pro Palestina y que algunos estudiantes de Berkeley ya han manifestado.
Él escribe: “Mis estudiantes son en gran medida comprometidos y bien preparados y regularmente los recomiendo a los empleadores legales. Pero, si no quieren contratar a personas que abogan por el odio y practican la discriminación, no contraten a algunos de mis estudiantes.”
El debate continúa, igual que la guerra.